Teatrocracia de Andrea Greppi

 Varias veces durante la vida del Proyecto Grado Cero hemos tenido la oportunidad de platicar con Andrea Greppi sobre varias de sus obras, todas ellas interesantes y con una muestra indeleble de su profundo conocimiento del Derecho y la Política, sin embargo la obra que recientemente ha publicado Editorial Trotta con el nombre de “Teatrocracia” a mi parecer es su mejor trabajo publicado. Esto lo considero así porque al leerse se siente como si uno estuviera teniendo un diálogo con un gran profesor, es una obra que a la par tiene la rigidez de un trabajo académico por una parte y por otra la informalidad de un diálogo que se pudiera tener en un café.

Andrea Greppi es Profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, adscrito al Departamento de Derecho Internacional, Eclesiástico y Filosofía del Derecho. Gran parte de su obra se ha dedicado tanto a la Filosofía Política estudiando fenómenos como Democracia y la Representación de Poderes, como en Filosofía del Derecho en donde destacan sus ensayos sobre Derechos Fundamentales.

 teatrocracia_9788498796414En “Teatrocracia” busca tratar de dejarnos ver la forma en que el ciudadano español después del 15M o como lo conocimos en América el movimiento de los “indignados” ve a la clase política. El político ya no representa los intereses del español o en el mejor escenario no lo representa bien.

 Para poder enfatizar su argumento Greppi inicia con un análisis de un fragmento de   las “Leyes” de Platón, obra en la que el filósofo griego  describe como el ciudadano en tiempos convulsos toma los teatros como si estos fueran el ágora. Esta confusión sobre dos espacios radicalmente distintos pero que a la vez se fusionan es el objeto que aborda con profunda claridad a lo largo de su obra el Dr. Greppi.

 Greppi observa  que en tiempos convulsos el ciudadano ante la falta de atención del político intenta tomar las riendas  del control político y para esto no sólo se debe de conformar con  denunciar la falta de representatividad, sino también es fundamental  tal vez antes, exigirles que hagan bien su trabajo, que cumplan con las funciones que han aceptado cumplir.

 Haciendo un constante uso de evocación a los grandes de la Filosofía Política Greppi intenta convencernos que la democracia requiere de mediaciones, que deben de  existir instrumentos por medio de los cuales el ciudadano tenga representación. Tal vez el gran problema que hoy tenemos es que el sistema de representaciones se encuentre en crisis y requiere ser reformulado, algo que nos permita tener representaciones más creíbles.

 El político es un actor, que si bien se desempeña en el ágora, no guarda mayor diferencia del actor que se desempeña en el teatro, al final de cuentas en nuestro orden social todos representamos un rol en una gran obra, en la construcción social del Estado.

img_8575 Esta apología que realiza Greppi intenta dar argumentos para que el ciudadano no se conforme con el sólo repudio a la clase política, el cual es la reacción natural, sino en el  buscar formas por medio de las cuales el político entienda debe de actuar de manera  más activa o eficiente, que debe de  eficientizar la representación.

 Tal vez se deba de empezar a educar a la ciudadanía en el ejercicio de toma de decisiones, urge empezar a formar una opinión pública que pueda entender la diversidad de escenarios en los que nos podamos ver reflejados. Pues gran parte el problema con la educación de la opinión pública reside en que nos han hecho pensar  los espacios para vernos reflejados son cada vez más pocos.

 Repito, esta obra me parece una de las mejores que ha escrito Greppi, pues sin perder un ápice de rigor académico logra comunicarse con la opinión pública, con el lector para enriquecer el debate, cada día más necesario, sobre la forma en que construimos nuestro orden social.

 Agradecemos a Editorial Trotta la oportunidad de comentar esta brillante obra que sin duda aportará mucho para el debate político hispanoamericano.

 

 

 

 

 

 

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