Hanal Pixán

Por Sheina Gaviota Serritos Tovar

Tal y como he mencionado en ensayos precedentes, soy de Mérida, Yucatán, mejor conocida como “La ciudad blanca”, actualmente me encuentro en la Ciudad de México cursando un semestre de mi licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México; siendo que hace dos semanas al entrar a facebook me percaté que mis amigos de Mérida ya se encontraban degustando el manjar de los dioses, el Pib.

No, no me refiero al Producto Interno Bruto, sino a una comida típica de mi Estado en la temporada de Hanal Pixán, y es prácticamente religioso comerlo al menos durante una semana, por lo que me resulta trágico no comer Pib este año, al comentarselo a mis compañeras de departamento pude notar que no tenían ni la más remota idea de lo que es el Hanal Pixán, siendo que como todas son estudiantes de nivel licenciatura y de distintos Estados de la República las considero que conforman una muestra objetiva de encuesta para poder asumir que la mayoría de los mexicanos tampoco conocen qué es el Hanal Pixán, por lo que aprovechare esta plataforma para compartir un poco de la cultura Yucateca.

Mientras la mayoría de los mexicanos celebran el día de muertos o el halloween, los yucatecos celebramos el Hanal Pixán que en español significa “comida de las ánimas”, es bastante parecido al día de muertos pues contamos también con altares, pero los elementos constitutivos de los mismos varían por ser regionalizados, el Hanal Pixán es una tradición de los mayas que ha perdurado con el transcurso del tiempo y hasta hoy día se encuentra muy arraigada en nuestro estado, sin embargo, es de esperarse que a sufrido cambios puesto que a partir de la conquista a los pueblos mayas se les impuso la religión cristiana por lo que se vieron obligados a incorporar a sus tradiciones elementos como la cruz, a pesar de tales circunstancias y demás evoluciones, la tradición ha llegado hasta nuestros días y se hace presente en toda la sociedad, incluso en las escuelas sin importar el nivel, ser públicas o privadas, se acostumbra a comer el ya multicitado Pib y montar altares al estilo Hanal Pixán, siendo que esta tradición a diferencia de otras no celebra la muerte sino la vida de nuestros amigos o familiares que han fallecido, recordando cómo era tenerlos con nosotros .

La creencia consiste en que a partir del 31 de octubre al 2 de noviembre el espíritu o alma de las personas que han fallecido regresan a la tierra con el objetivo de visitar a sus familiares, acuden a sus respectivos altares y se alimentan de la comida que les han ofrendado, el primer día se dedica a los niños, el segundo día a los adultos y el tercer día es para todos, incluso a los espíritus que no fueron recordados por ninguno de los vivos.

Se puede resumir en que el Hanal Pixán se conforma de dos elementos esenciales, el primero los altares y el segundo el Pib (también conocido como mucbipollo). Los altares consisten en una o más mesas (de preferencia) de distintas alturas para poder crear niveles del altar, estas mesas se acomodan simétricamente, cubriendolas con manteles blancos preferentemente bordados de colores vivos y alegres, en el altar se colocan flores para decorar, velas blancas y negras para iluminar tanto el altar como el camino a este, una cruz verde de madera en el centro (es de color verde porque debe de provenir del árbol denominado ceiba el cual es característico de la región), fotografías (si se tienen) de los difuntos a quienes se les dedica el altar, incienso y por supuesto, la ofrenda, misma que consiste básicamente en la comida favorita de los difuntos, además del pib, tamales, xec (jícama, mandarina y naranja picadas y revueltas con chile y limón), dulces, agua, artículos que el difunto disfrutaba como pueden ser cigarrillos, juguetes, etc., y en general cualquier alimento u objeto que el difunto ofrendado pudiese disfrutar, puesto que se cree que el espíritu de este acude ante su altar para disfrutar de la ofrenda.

Ahora, el segundo elemento y el favorito por la gran mayoría de los yucatecos, el Pib (o mucbipollo), este platillo tradicional resulta complejo de explicar su elaboración y contenido, pero aún más complicado explicar porque fascina a los paladares de quien lo degusta. Es básicamente como un tamal horneado gigante, es decir, masa con espelón (como frijol) en su interior tiene pollo, tomate, cebolla, epazote, el amado chile habanero y col (un líquido preparado con masa, caldo de pollo y recado), empero, al explicar lo anterior es frecuente que surja la pregunta ¿por qué amamos el Pib y no al tamal horneado? ante este cuestionamiento tengo tres teorías que pueden justificar el fanatismo de la comunidad yucateca por el Pib:

1. El mexicano tiene un afán y admiración por la comida gigante, claros ejemplos son: la rosca de reyes más grande, la torta más grande, el burrito más grande, el taco más grande, el machete más grande, los elotes gigantes, etc., en general nos gusta que la comida tenga un tamaño monstruoso.
2. El Pib solo se come durante una semana y en temporada de Hanal Pixán, no puedes conseguirlo en pleno verano, solo a finales de octubre y principios de noviembre, por lo que es codiciado todo el año, prácticamente los yucatecos estamos felices de que llega septiembre no por el pozole sino porque en un mes comeremos Pib.
3. Tenemos la oportunidad de convivir en familia, es como el pre de la navidad, quizá muchas familias tienen flojera de armar un altar porque conlleva bastante tiempo, dedicación, entusiasmo por los miembros de la familia y materiales, pero comer un Pib lo puedes comprar ya preparado o si tu familia es tradicionalista se reune a prepararlos, la abuelita dirigiendo a tu mamá y tías para que después de aproximadamente tres horas todos puedan comer ese manjar de los dioses.

 El Hanal Pixán es una tradición que espero no se pierda porque independientemente de si creemos o no en que hay algo más allá de la muerte, un cielo o un infierno, representa una oportunidad para recordar a nuestros seres queridos, convivir en familia y además comer pib suficiente para sobrellevar el año de espera para el siguiente Hanal Pixán.

Fuentes de información:

Gobierno del Estado de Yucatán. (2015). Comida de ánimas. 25/10/2017, de Gobierno del Estado de Yucatán Sitio web: http://www.yucatan.gob.mx/?p=hanal_Pixán

Muñoz Castillo Lucelly. (2015). HANAL Pixán, Comida de muertos o de almas. 25/10/2017, de Mérida de Yucatán Sitio web: http://www.meridadeyucatan.com/hanal-Pixán/